viernes, 4 de abril de 2014

TENGO UN PROBLEMA

Lo confieso, adoro Blackberry™.
Me encanta su sistema de gestión de correo, su fiabilidad, el teclado QWERTY físico combinado con una pantalla táctil totalmente funcional, lo durísima que es (5 minutos bajo un lago artificial de un color verde altamente sospechoso lo confirman).
Es lenta, lo reconozco y cuando hay que reiniciar ya puedes ir a preparar un café mientras. Pero como yo tampoco destaco por mi agilidad mental, nos llevamos bien.
La agenda es simplemente maravillosa, y el hecho que mediante un simple outlook se puedan añadir las citas laborales me resulta tremendamente práctico. ¡Si ni siquiera necesito hacerlo yo misma! Desde el despacho la administrativa lo gestiona.
La batería dura (casi) todo el día y se carga en pocas horas, con el mismo cargador que mi ebook y el móvil de reserva que acumula polvo en algún cajón de casa. Si es que incluso me evito lío de cables.
Ningún otro móvil me ha dado tan buen resultado y una vez blackberrizada pensé que ya no iba a cambiar jamás.

Pero tengo un problema.

Este sistema únicamente me gusta a mí.

Las grandes compañías de Apps móviles no apuestan por BB™.
Las actualizaciones de redes sociales y mensajería son irrisorias y no aportan prácticamente nada nuevo, además de consumir muchísima batería.
Pero lo peor es que muchas de las grandes compañías ya ni se molestan en crear versión para mi sistema operativo.
No tengo Telegram™, ni Apps de periódicos. He conocido al mochuelo de Candy Crush... en el móvil de otro.


Mi maravillosa Torch está herida de muerte y yo no sé si alegrarme de habernos conocido o si desear no haberlo hecho nunca.






No hay comentarios:

Publicar un comentario