Empiezo mi andadura, desubicada, sin mapa o GPS y sin tener claro mi destino. De una única cosa estoy segura, voy a disfrutar del camino.
A veces mis pasos serán ligeros, ágiles y se prodigarán las risas y confidencias. Otras veces creeré que ya no puedo avanzar y mis pies llagados sangrarán gritándome que abandone, me sentiré desfallecer y cada paso será como conquistar el Everest.
A veces caminaré en compañía, arropada por la tribu, otras andaré solitaria, confiando sólo en mi instinto y experiencia.
Cargaré mi mochila, llena de recuerdos buenos y malos, de consejos que no habré pedido y otros que no me dieron y descubrí por mi misma y, poco a poco, labraré mi camino.
Me reinventaré las veces que haga falta para que mis hijos me remodelen. Aprenderé de mis errores, pero también de mis aciertos.
Seré "mare, mareta i marassa" y lo compartiré aquí, porque la vida es mejor con compañía y, aunque a veces lo crea, no puedo hacer esto sola.
Bienvenidos a mi mundo.