miércoles, 22 de octubre de 2014

DE VUELTA

De todos es sabido que los osos hibernan. Cuando llega el invierno se recluyen en su cueva y esperan tiempos mejores.

Como buena osa yo también he hibernado.

Recluída en mi cueva he reflexionado. Sobre el mundo virtual pero también sobre mi misma y mis cachorros.

En estos meses han cambiado muchas cosas.

Sigo sin encontrar mi sitio. Pero he descubierto que este blog es para mí y, quizás algún día para mis hijos.

Puede que no encuentre mi sitio porque no deba tenerlo, quizás porque los osos no suelen atacar pero no por ello dejan de asustar a los hombres.

He esperado y el viento se ha calmado. Vuelve la brisa, llega el deshielo.

Y los osos despiertan.