viernes, 27 de febrero de 2015

A CORAZÓN ABIERTO

A veces me preguntan "tú, ¿por qué no tienes blog? Te gusta escribir, ¿no te animas?".

Es un poco extraño contestar a esta pregunta en un post, ¡en un post!, pero es que realmente, esto no es un blog.

Hubo un tiempo, corto, en el que fue más o menos público. Participé en un carnaval. Un carnaval que sinceramente echo de menos, quien sabe, quizás termine escribiendo relatos más o menos eróticos...

Ese tiempo terminó. Terminó el carnaval. Terminaron las colaboraciones. Terminó mi pequeña incursión en el mundo blogger.

La verdad es que nunca me acostumbré. Cada visita me encogía el alma. Es cierto que me gustaba compartir comentarios con conocidos, pero ver el número de visitas y no saber qué ojos miraban. Desnudar mi alma sin saber quien está al otro lado... no es para mí.

La vida da muchas vueltas y no podemos decir de este agua no beberé. Pertenezco a un grupo de whatsapp de bloggers e incluso ¡he asistido a una cena blogera!
He conocido gente fantástica. Y otra no tanto.
He tenido muchas risas. Y algún llanto.
Ilusiones. Y decepciones.

No sé si pertenezco a este mundo. Un mundo donde exponer mis pensamientos, sin filtros, sin convencionalismos y con miles de ojos al otro lado.

¿Por qué no tengo blog? Es simple.
Me gusta escribir.

No me gusta que me lean.




martes, 24 de febrero de 2015

MUDANZAS

Llega un momento en la vida en que debes decidir qué vas a meter en una caja y que se queda en tu pasado.
Una decisión aparentemente sencilla remueve emociones y te habla de todas las puertas que cerraste, de todos los caminos que no tomaste.

Viejas fotos, caras que recuerdas pero olvidaste sus nombres. Personas con las que debías compartir la vida y se quedaron en recuerdos borrosos. Lugares que ahora no podrías situar en un mapa. Emociones adolescentes, cuando todo se magnifica y el mundo se vuelve a la vez demasiado grande y demasiado simple.

Objetos rescatados del trastero de tu vida, viejas canciones, viejos poemas.

Cartas. Cartas de amor, de desamparo, de dolor. Cuando aún escribíamos en papel y pensábamos antes de plasmar las letras para no cometer errores.

Futuros posibles, futuros olvidados.

Pasados borrados, distorsionados por una memoria frágil y engañosa.

¿Qué entra en tu caja? ¿Lo que persiste? ¿Lo que se fue?

¿Qué llevarás a u futuro y qué enterrarás en el pasado?

Una mudanza no es únicamente remover objetos. Es básicamente remover sentimientos. Es soñar con los futuros alternativos que ya nunca serán, con los espacios vacíos. Con los amores eternos que nunca volverán.

Las mudanzas. Cuando tu vida cabe en una caja.